Información científica al alcance de la mano

Una de las nuevas realidades que se ha visto materializada, por decirlo de esa forma, en el marco de todas las complejas circunstancias que supone la pandemia del Covid-19, es el acceso a la información médica y científica por parte del ciudadano común en el mundo

Es bien sabido que los estudios médicos e investigaciones científicas –entre otros– tardan aproximadamente un año en ser publicados. Luego de culminar las pruebas pertinentes, se deben analizar los resultados, hacer discusiones, establecer los equipos para la revisión y autorizar la publicación. Pero, incluso cuando son publicados estos estudios, en muchas ocasiones no llegan a sectores populares o regiones remotas. Y la mayoría de las veces no se decodifican en un lenguaje coloquial y sencillo, al alcance de todos.

Actualmente, debido a la necesidad de encontrar tratamientos efectivos contra la pandemia y de generar vacunas para tratar a los pacientes, la información médica y científica se encuentra, por lo menos en su fase preliminar, en diversos portales de Internet, que son de libre acceso. Esto se debe -en parte- a que las autoridades se ven en la necesidad de informar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los avances en estas investigaciones de forma inmediata, saltándose los procesos engorrosos antes descritos.

La crisis a consecuencia del coronavirus ha abierto las puertas de la información científica al individuo común, en casi cualquier rincón del planeta.

Dos países encabezan la lista de publicaciones en esta área: Estados Unidos y China. Son las dos regiones con más información disponible sobre SARS-CoV-2. Le siguen  investigaciones y resultados de estudios en Europa, donde resalta España, a través de la Universidad Complutense de Madrid.

Fuentes confiables y contenidos de calidad

Esta casa de estudios cuenta con más de 20 mil artículos de libre publicación sobre el coronavirus y que están en la plataforma Web of Science. La Universidad resalta la importancia del acceso abierto de las revistas científicas en momentos de gran angustia por la crisis de la Covid-19.

Otros países que es preciso mencionar son Reino Unido, Alemania, Holanda y Francia. No se pueden dejar fuera Arabia Saudí, Canadá y Corea del Sur, que han puesto a disposición del público un número importante de documentos.

Sin duda, contar con material –en su estadio preliminar– brinda a los ciudadanos un poco de tranquilidad pues saben que las instituciones en sus respectivos países se encuentran trabajando o colaborando en la búsqueda de nuevas pistas sobre la pandemia que les permitan desarrollar medicamentos eficaces y producir vacunas que ayuden a salvar vidas en el menor tiempo posible.

Una última, pero importante consecuencia, es que el tener acceso a información médica y científica de calidad, compartirla y discutirla, incluirla en nuestras conversaciones y agenda semanal, motiva a los jóvenes y pequeños a comprender mejor la situación por la que estamos atravesando, a cuidarse o protegerse y cultiva además vocaciones.

GFCh

Con información de agencias y medios internacionales