Estrenado en 1987, el Palau de la Música es un auditorio español situado en la ciudad de Valencia, a orillas del antiguo cauce del río Turia; desde su inauguración este palacio del arte ha dado cabida a conciertos sinfónicos interpretados por grandes orquestas, óperas, recitales y conciertos de música de cámara y contemporánea. Ahora, atendiendo al público del futuro, el Palau acaba de llevar a cabo una serie de conciertos dirigidos especialmente a bebés lactantes, en una propuesta denominada “Bebesol”, enmarcada dentro del proyecto “Tutti al Palau”. Esta información sobre la innovadora iniciativa fue compartida y comentada desde la Fundación Torres-Picón.
Los conciertos fueron desarrollados en doble sesión entre el martes 23 y el viernes 26 de mayo en la Sala Martín y Soler del Palau; su presidenta, Gloria Tello, explicó que “para nosotros es muy importante este ciclo, porque los más pequeños también deben tener un lugar importante en nuestra casa: trabajar la música con los bebés es básico para garantizar su desarrollo”.
Refiriéndose a la estructura de los conciertos y a la ambientación de la sala, Tello señaló que “hemos cambiado el formato y contenidos de estos conciertos con la inclusión de una soprano, una arpista, nueva decoración y una iluminación especial y específica, más adecuada para los sentidos de los bebés”.
Agregó que “también cambia el repertorio con canciones de cuna seleccionadas de todo el mundo, interpretadas de manera interactiva, y con proyecciones multimedia formadas por sugerentes imágenes para llamar la atención de los bebés”.
En este sentido, en los conciertos participaron la arpista Úrsula Segarra y la soprano Quiteria Muñoz, quienes interpretaron un variado repertorio que incluyó canciones de cuna y canciones populares españolas, así como piezas folclóricas irlandesas, alemanas, americanas y de muchos otros países, intercaladas con piezas instrumentales de la música clásica de compositores como Brahms y Debussy entre otros.
La decoración de la sala fue especialmente concebida para atraer la atención de los pequeños, acostados en sus cochecitos y cunitas. Fueron conciertos cargados de dinamismo, durante los cuales la soprano Segarra se paseaba a todo lo largo y ancho de la sala, en medio de un ambiente de total informalidad.

La danza, el baile, la música contribuyen también al buen estado de salud. Pedro J. Torres con la esposa de Sting, la actriz, directora de cine y productora Trudie Styler.
En cada sesión se dio acogida a cuarenta y cinco bebés, de entre cero y dieciséis meses de edad, los cuales pudieron disfrutar de estas gratas melodías durante cuarenta minutos; al final de cada sesión, cada bebé recibió un diploma en el cual se certifica su asistencia a su primer concierto de música clásica, el primero del que esperamos sea una larga cadena que se extienda durante toda su vida.
Estos conciertos, constituyen una idea llevada a la práctica, verdaderamente evolucionaria y de inmensa creatividad. Desde la Fundación Torres-Picón, saludamos, destacamos y aplaudimos entusiastamente la iniciativa, que puede replicarse en todos los continentes, dijo Pedro J. Torres.
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